El desarrollo de nuestra Empleabilidad, ese cóctel de actitudes y aptitudes que se articula como la capacidad para conseguir un empleo y para evitar el desempleo, debe ir desde adentro hacia afuera. Hemos de empezar partiendo de nosotros mismos, del conocimiento de nuestros puntos fuertes y débiles, de cómo pensamos, de cómo sentimos y respiramos. ¿Hemos mirado bien dentro de nosotros mismos? Desde ahí, progresivamente tenemos que ir entrenando nuestras relaciones con el exterior (personas, empresas, profesionales, etc.) y poner en prácticas estrategias para optimizarlas. Leer más