entrevista de trabajo

Una de las preocupaciones de todo candidato, cuando nos pide asesoramiento para la búsqueda de empleo, es qué me van a preguntar en una entrevista de selección. En este post te contamos las 5 preguntas tendrás que responder: Quién, Qué, Cómo, Cuánto y Por qué. Y qué debes tener en cuenta al responder. Descúbrelo y prepara tu entrevista de trabajo

Las 5 preguntas de toda entrevista de selección…

1.¿Quién eres?

Siempre es la primera pregunta. Por tanto, es crucial que destaques e intereses. ¿Quién eres?

Va precedida de una introducción, que comprende saludo, presentación del reclutador, tal vez resumen de la oferta de trabajo, pautas de la entrevista y fases del proceso de selección, aunque esta última parte puede ir en la apertura pero también al finalizar la entrevista.

Se trata de una conversación aparentemente inocua, que pretende crear un clima relajado y sin peligro aparente. ¿Nos conocías de antes?, ¿Veo que vives en Valencia?, Menudo día hace hoy, Al menos por videollamada, no usamos mascarilla,… lo que surja o no, porque en una entrevista cuenta todo, desde que enviaste el CV, como respondiste en la entrevista telefónica, tu imagen en Redes sociales, y por supuesta, que esta conversación intrascendente.

Y, entonces, llega: ¿Quién eres?

En forma de: “Hazme un resumen de tu trayectoria profesional”, “Cuéntame cómo has llegado hasta aquí”, “puedes hablarme de tu formación y experiencia”…

Perfecto. La mejor pregunta que podrían hacerte. Te están dando la oportunidad de Venderte.

Se trata de una pregunta abierta, por tanto, el candidato domina la respuesta, puedes decir lo que quieras y cómo quieras. Tú mandas.

  • ¿Qué contesto? Lo que quieras, siempre que te beneficie, sea relevante y esté alineado con el puesto a cubrir.
  • ¿Cómo? Mensaje concreto. Te estás vendiendo, por tanto destaca todo aquello que tenga relación con el puesto y la empresa.
  • ¿Cuánto? No más de 2 minutos.  Queremos que el entrevistador mantenga su atención, no podemos aburrirlo con divagaciones o hechos irrelevantes. Piensa que la capacidad para mantener la atención en el ser humano es limitada.

Como en una buena historia, o mejor un buen microcuento debe tener una buena estructura:

  • Introducción: Situamos nuestro perfil y propuesta de valor
  • Nudo: Céntrate en e tu experiencia o competencias relacionadas con el puesto ofertado, no te remontes al pasado lejano: hitos y logros profesionales, competencias claves, empresas del mismo sector, etc
  • Desenlace: Un buen final tendrá tu objetivo profesional, tu motivación por el puesto y/o la empresa.

2. ¿Qué experiencia?

¿Qué has hecho? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Qué experiencia aportas al puesto?

Para contestar a esta pregunta, debemos conocer el puesto al que optamos.

Revisa la oferta, fíjate en las funciones descritas y sobre todo en los requerimientos y competencias relacionadas. Las empresas indican en el perfil qué aspectos son imprescindibles, cuáles son valorados y cuales deseados. Te están dando pistas para que valores si encajas en la vacante.

Analicemos este ejemplo de oferta de trabajo:


Requisitos mínimos (imprescindible)

  • Conocimientos de los módulos financiero SAP.
  • Experiencia contrastada en las siguientes tareas:
    • Registro de pedidos.
    • Parametrización del sistema.
    • Realizar y controlar cargas de datos.
    • Generar documentación técnica.

  • Deseable aportar cartera de clientes

  • Se valorarán dominio de un segundo idioma.
  • Se valorarán conocimientos y experiencia profesional en mercados internacionales

Competencias: (Imprescindible)

  • Acostumbrado a trabajar bajo presión.
  • Capacidad de negociación.
  • Grado alto de autonomía

Con esta información ya lo tienes, prepara tu exposición en base a lo que están buscando.  Remarca y detente en tu experiencia y competencias relacionadas y requeridas con este puesto.

Tu respuesta debe incluir ejemplos de situaciones que acrediten que posees esas competencias, describe con más detalle y atención tus conocimientos prácticos en las funciones del puesto, destaca tus resultados con cifras y logros.

3. ¿Cómo eres?

¿Cómo trabajas?, ¿Cuáles serían tus fortalezas? ¿Y tus áreas de mejora? ¿Qué me dirían de ti tu jefe? ¿Y tus compañeros?

Hablamos de la conocida pregunta: 3 fortalezas + 3 debilidades.

Por muy típica que sea, de alguna u otra manera aparece en todas las entrevistas.

Fortalezas:

Nadie mejor que tú, te conoce profesionalmente.

Vincula tus fortalezas con hechos, cifras, situaciones, respuestas dentro de tu trayectoria profesional o si es tu primer empleo, describe tus competencias en tu carrera académica o incluso, social.

“Alta capacidad de negociación. Cuando tuve que negociar el convenio de colaboración con el cliente Y…, tuvimos que afrontar…y conseguimos….”

Debilidades: 

La respuesta “ahora no se me ocurren, pero seguro que tengo muchos” o “no tengo experiencia en X.” no son respuestas válidas o, al menos, beneficiosas para el candidato.

La primera porque el entrevistador busca una respuesta, además ya sabes que te lo van a preguntar.

La segunda porque no es necesario que destaques excesivamente lo que no sabes.

Necesitaremos reflexionar sobre aquello qué requieren una mejora en el desempeño de nuestro trabajo , para así determinar que hago o puedo hacer para paliarlo o cambiarlo.

En el segundo ejemplo: “No tengo experiencia en X”, podemos mejorar nuestra respuesta añadiendo que hicimos cuando nos ocurrió esto mismo: “sin embargo, en la empresa B necesitaba conocimientos de S y en poco tiempo me convertí en un usuario avanzado”.

Recuerdo la frase de Pedro Rojas @SeniorManager:

Una entrevista de trabajo es una reunión entre dos o más personas que no dirán toda la verdad, aunque no digan ninguna mentira.

4. ¿Cuánto?

¿Cuáles son tus expectativas salariales? ¿Cuál es tu salario? ¿Qué esperas ganar? 

Pregunta imprescindible. Sin duda, el salario no tiene porque ser lo más importante, pero se trata de un factor clave y decisivo para la toma de decisión de la empresa y del candidato.

El trabajo debe ser “rentable” para la empresa y para el trabajador.

Es recomendable que informes sobre tus expectativas salariales en función del valor del puesto en el mercado y de tus circunstancias personales-laborales. Hablamos tanto de retribución fija, variable como en especie.

5. ¿Por qué?

Motivo de cambio: ¿Por qué quieres cambiar? ¿Por qué ahora? ¿Te despidieron o fue una salida voluntaria? ¿Cuáles fueron las razones del despido? Llevas X meses sin trabajo, ¿Qué ocurrió? ¿Qué has estado haciendo?

Importante: responde de manera clara, concisa y aséptica, sin juicios de valor sobre la empresa, tu jefe o tu trabajo. El mensaje debe reflejar lo que pasó o los motivos, pero sin carga emocional innecesaria.  Y puedes cerrar tu respuesta con tu objetivo profesional, llevemos la conversación al presente.

Otro porqué es el que pregunta ¿Por qué a ti?

Tal vez no te hagan esta pregunta, pero da igual, tú debes responderla. Busca cuando puede ser un buen momento.

No deberías dar por finalizada una entrevista de trabajo, sin exponer porque eres un buen candidato: Destaca tu experiencia, competencias, recalca tus puntos fuertes, lo que puedes aportar, tu motivación por el puesto, el proyecto y la empresa.

En una entrevista de selección:

No importa qué te pregunten, lo decisivo es lo que tú respondes y para qué.

El candidato, en toda entrevista de selección, debe saber qué quiere que sepan de él. Por tanto te pregunten o no, tú debes exponer aquello que te hace idóneo para el puesto y lo que puedes aportar al proyecto.

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