Entrevista de trabajo con hijos

La idea de escribir un Post sobre la entrevista de trabajo con hijos surgió hace un par de semanas cuando haciendo mis entrevistas de trabajo para los procesos de selección que tenemos abiertos, un candidato se presento a la entrevista con su hijo pequeño. Me gustaría compartir esta experiencia y reflexionar sobre el tema con vosotros, porque no todos los días los seleccionadores de personal hacemos una entrevista de trabajo con hijos. Sin embargo, todos los días somos padres y madres trabajadores.

Sin duda, tuve que disimular mi sorpresa al ver que mi candidato para el proceso de selección tenía un pequeño acompañante, por supuesto, reaccione inmediatamente y les invité amablemente a pasar a ambos a la sala de entrevistas. Corrí a buscar dos botellas de agua, e improvisé una sala de juego, lápices, bolis y lo poco que pude encontrar en un despacho de recursos humanos (papeles, curriculum, fichas de clientes y poco más) y busqué algo que pudiera entretener al pequeño. Por suerte, rebuscando en mi bolso di con un “chupa-chup” de mi hijo. Fue la excusa para captar la atención del niño. Ningún niño puede resistirse a un caramelo.

Normalmente, al principio de todas las entrevistas de trabajo suelo comentarles a los candidatos cual es el orden y objetivo de la entrevista, primero me presento como profesional de rrhh, luego presento a GBS Recursos Humanos, posteriormente le dejo el espacio al candidato para que pueda contarme su formación, su experiencia profesional y su situación actual, si trabaja o no, y por supuesto, que me cuente que es lo que va buscando. En esta ocasión seguí el mismo protocolo de entrevista de trabajo.

Después de explicarle al candidato los objetivos de la entrevista, le expliqué a su pequeño acompañante que le iba a hacer algunas preguntas a su padre, y que si el se portaba bien, le daría el caramelo. Podréis imaginas que no pudo resistirse, así que tuvimos solo 5 minutos de tranquilidad, en el cual el candidato, lo primero que hizo fue agradecer que pudiéramos mantener la entrevista con su hijo presente, me explicó también que había sido un motivo de fuerza mayor por el cual la persona que iba a quedarse con su hijo, no había podido, intentó disculparse, le dije que no hacía falta, me comentó que no quería que el equipo de GBS Recursos Humanos, ni menos yo como directora de rrhh, pensáramos que él no estaba interesado en la oferta de trabajo.

Para nosotros es muy importante que nuestros candidatos se sientan cómodos cuando viven a hacer una entrevista de trabajo con nosotros, y en este caso, aun más si venía con su hijo. Finalmente, conseguimos con uno que otro distractor revisar su curriculum y hacer la entrevista correctamente, siempre con un poco de flexibilidad, teníamos al pequeño revoloteando por la sala de entrevistas. Sin duda, esta experiencia me hace cuestionarme  si en todos los departamentos de recursos humanos o en todas la consultarías de rrhh le habrían dejado hacer la entrevista de trabajo, o le habrían hecho volver otro día sin su hijo.

Y más allá incluso de esto, podemos reflexionar que no debemos olvidar que realmente estamos contratando y seleccionando personas, personas comunes y corrientes, con sus virtudes y defectos, si! con su experiencia profesional, formación e idiomas, pero más allá de eso, estamos seleccionando madres, padres, hijos, amigos, hermanas, personas… cuantas, pero cuentas veces dejamos de verlo. Este candidato cumplía perfectamente el perfil a seleccionar, pero si os digo la verdad, cumplía aun más el requisito de buena persona. Probablemente nuestros clientes necesiten no solo buenos profesionales sino buenas personas. que básico, pero que cierto, y muchas veces olvidado.

¿Te ha pasado algo similar? ¿cómo crees que actuaría tu empresa en está situación? Déjame tus comentarios a continuación… y ¡gracias por seguir nuestro blog!